Las razones que te invitarán a comer en nuestro invernadero

La gastronomía es un arte capaz de regalarnos experiencias muy diversas entre sí. La sensibilidad de cada paladar se encargará de decidir. No obstante, el entorno también puede multiplicar el valor de cualquiera de las recetas, tal como sucede en nuestros restaurantes en Sevilla, así como en el invernadero de la calle Guadalquivir y te vamos a explicar por qué.

La cocina es un campo de emociones en el que ningún espacio culinario puede fallar. El juego entre los ingredientes, el contraste entre sabores y texturas, las técnicas de cocina… Son elementos indispensables si deseamos disfrutar de una agradable experiencia y tanto la calidad de la materia prima como el trabajo de unos grandes profesionales son básicos.

La unión entre tradición y modernidad es el sello indiscutible de nuestros restaurantes en Sevilla, pero para que los alimentos multipliquen su impacto, tanto en tu gusto como en el resto de los sentidos, necesitamos mucho más.

Las noches bajo nuestro invernadero son absolutamente mágicas.

En este sentido Manolo León no decepciona. Sin desdeñar la calidad y el magnetismo especial de nuestro restaurante en Juan Pablos, hoy vamos a dedicarle un espacio a nuestro espacio de la calle Guadalquivir y a todo lo que supone comer bajo su excepcional invernadero.

Vivirás un invierno dulce junto a la mejor gastronomía

Cuando buscas un lugar donde comer en Sevilla durante el invierno, seguramente no desearás perder la magia de una ciudad única. Por ello, acabarás eligiendo aquellos entornos que apuesten por trasladarla hacia el interior de los espacios.

Es lo que conseguirás en nuestro virtuoso patio, donde podrás deleitarte con la esencia de una ciudad ecléctica, repleta de misterios propios, recuerdos de épocas anteriores y con un estilo muy definido, y por encima de todo, disfrutar del invierno sevillano en todo su esplendor.

El frío no será nunca más un problema, gracias al poder de nuestro invernadero, una estructura que embellece y nos protege por igual de todas las inclemencias climáticas. No existirán vientos ni lluvia que te impida la experiencia de conocer en profundidad todo el poder de nuestra gastronomía, la cual, por supuesto, también estará adaptada a la temporada.

En Manolo León Guadalquivir disfrutarás de una experiencia prolífica en detalles.

No notarás cómo pasan las horas en este espacio, donde podrás comer, relajarte y tomarte alguna copa junto a sus coquetas chimeneas portátiles. No habrá límites para que disfrutes, tal como mereces, de una experiencia más que completa.

Una decoración con vida propia

Pero más allá del invernadero, que estará disponible desde octubre hasta marzo, nuestro patio, así como el resto de espacios de la calle Guadalquivir, poseen una personalidad que te cautivará por completo. Y es que cada uno de los salones de esta casa señorial del siglo XIX tiene algo que te hará sentir genial.

La floristería de Jesús Fuertes, la elegancia de las paredes, el colorido de su claraboya, nuestras gitanas, los espejos, la abundante vegetación de su patio… Te sumergirás en un ambiente ideal para relajarte en compañía de tus seres queridos.

Vista del patio desde su elegante claraboya.

Tanto el invernadero como los cuatro salones de Manolo León en Guadalquivir te ofrecerán experiencias totalmente inolvidables. Y es que nuestros restaurantes en Sevilla son una referencia para tu bienestar. ¿A qué esperas para visitarnos?